Monday, January 30, 2006

Le nozze di Figaro

El viernes, para celebrar el aniversario de Mozart, estuve en baluarte viendo a una compañía polaca representar la ópera de la cabezera. No lo hicieron mal, sobrellevando las limitaciones propias del presupuesto y que tampoco es una ópera que exiga grandes alardes técnicos. Y aunque pueda ser un poco pesado tanta clásica últimamente por aquí y ya haya hablado de Mozart, creo que no está mal informarse un poco sobre lo que vimos.

Seguramente, la mayoría de ustedes al leer el título habrán pensado en un barbero sevillano que da botes por el escenario mientras canta un "Fiiiigaaaaro, Fiiiigaaaaro, Figaro, Fígaro!"... y se habrán equivocado. :) Porque esa pieza corresponde a "El Barbero de Sevilla" y no a la ópera de Mozart (las bodas de Fígaro).

La ópera de Mozart se abre con un señor midiendo un cuarto, con un "Cinque, dieci... venti.... trenta... ". Es Fígaro, claro, que quiere casarse con su novia Sussana ese día y a quien su patrón (el conde Almaviva) ha regalado una estancia muy cerca del suyo. En ese instante entra Susana y le desvela el por qué el conde ha sido tan generoso con Fígaro como para regalarle ese cuarto, quiere cuernearle con su futura mujer y para eso le conviene tenerla cerca (y mandarle a él lejos). Cuando Fígaro se da cuenta del asunto, aparece uno de los fragmentos que más me gustan de la obra: "Si'l condettino, vogglie danzare, il guitarrino li suonnero...". Y queda más o menos claro el lío de cuernos, contracuernos, celos y enredos en que se desarrollará toda la obra de manera bastante entretenida por cierto.

Si se han fijado, aunque Mozart es alemán, y la ópera se estrenó en Viena, el libreto está en perfecto italiano. Era una de las tradiciones en aquel entonces, que sin embargo en "La Flauta Mágica" (otra ópera mozartiana quizá con más enjundia que la presente) ya no se cumple.

Otra de las cosas curiosas de la obra, es que siendo un enredo amoroso tirando a simple y sin grandes pretensiones, tiene un mensaje crítico con el "establishment" de la época que llevó a que tuviera problemas para poder estrenarse (al fin y al cabo, se trata de un noble tontorrón a quien sus criados tienen que manejar como pueden). En ese sentido, podría ser un poco como la música de Wolfgang, con mucho más transfondo del que deja traslucir su simpleza. :)

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